Diferencia entre revisiones de «Dirección de Proyectos/Visión práctica de la dirección de proyectos»

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'''•No se sabe como'''. Se puede notar que la falta de procesos de Dirección de Proyectos no es un asunto de voluntad, sino de habilidades. Algunas veces se le pide a la gente que gestione un proyecto sin la preparación o la experiencia necesarias. En esos casos, luchan sin las herramientas adecuadas o la preparación apropiada para gestionar el proyecto adecuadamente.
 
'''•La Alta Dirección piensa que la Dirección de Proyectos es un programa informático'''. Al hablar de la Dirección de Proyectos con algunos gerentes, inicialmente tienden a pensar que se trata de implantar una herramienta informática y así mejorar la calidad de los [http://es.wikipedia.org/wiki/Gestor_de_proyecto Jefes de Proyecto]. De hecho, sí se tratara de una herramienta, se tendría más suerte al tratar de convencerlos de su valor. Aun cuando algunos aspectos de la Dirección de Proyectos, como la creación y gestión del [http://es.wikipedia.org/wiki/Estructura_de_descomposici%C3%B3n_del_trabajo Plan de Trabajo], pueden utilizar una herramienta, no es ahí donde está el valor de gestionar proyectos. Cuando se habla de procesos, buenas prácticas y plantillas, algunos directores piensan de inmediato en burocracia, retrasos y estorbos. Como algunos Jefes de Proyecto, no logran establecer una conexión directa con el valor que tiene implícito toda metodología.
 
'''•El concepto puede haberse “quemado” (o enterrado) en el pasado.''' Cuando se habla de procesos, mejores prácticas y plantillas, algunos ejecutivos inmediatamente piensan en gastos, pérdida de tiempo y papeleo. No logran conectarse inmediatamente con el valor que una metodología conlleva. Una crítica que suele hacerse a las metodologías es que son engorrosas, implican burocracia y le quitan atención el trabajo propiamente dicho. Algunas veces estas críticas se derivan del primer punto expuesto anteriormente. Otras ocasiones, esta preocupación es legítima, provocada por no adecuar el uso de la metodología a las características del proyecto. Un ejemplo sería exigir de jefe de proyecto que produzca una definición de proyecto de 15 hojas para un proyecto de 250 horas de esfuerzo. Sin embargo, esto no se debe necesariamente a la metodología en sí, sino a una mala aplicación de la misma.