Escuela nueva y antiautoritaria/ Neill

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A.S. Neil fue el fundador de Summerhill, una escuela adelantada a su época, en 1921, en el Reino Unido. Summerhill, desde su creación, instauró un modelo de innovación en la educación gracias a la implementación de estrategias basadas en la libertad del alumno, la democracia y el respeto; se constituyó en un modelo que luego fue replicado en algunas otras escuelas, dejando de lado el sistema rígido que ha prevalecido en la educación por décadas.

En Summerhill lo principal es proporcionar a los alumnos un sentido de libertad, trabajar en su desarrollo psicológico, su convivencia y seguridad ante los desafíos que surgirán en su contacto social.

El desarrollo de la autonomía en el niño es de vital importancia, la libertad de poder elegir y saber quiénes son, cuáles son sus gustos e intereses desde temprana edad. De esta manera se logra que el niño obtenga habilidades artísticas, democráticas y participativas que estimulan su creatividad, convivencia y liderazgo.

Neill hace una crítica al sistema común, donde los niños que acuden a las escuelas son sometidos a figuras rígidas de autoridad, y a conocimientos pensados y analizados por cabezas adultas intentando introducir ese conocimiento en cabezas jóvenes (Neill, 2005). Lo que ocasiona una frustración por parte del alumno, y evita su desarrollo psicosocial, creando una doble personalidad, la suya y la que se espera que tenga.

En Summerhill se hace una separación entre las palabras libertad y libertinaje. La libertad permite la creación, la exploración y el autoconocimiento de la persona, es una toma de decisiones conscientes y propias para los intereses individuales; el libertinaje viene no con la libertad, sino con la ideología de que algo no está permitido, y esto conlleva a un deseo de “hacer”. Es la prohibición la que genera el interés del niño (Neill, 2005).

Al lograr que el niño tenga ese sentimiento de libertad, se logra que deje de tener miedo; la falta de miedo provoca que el niño no limite su manera de pensar, su impulso hacia la creatividad y hacia el descubrimiento. Esto pasa en otras instituciones educativas convencionales, donde ven a la figura del docente como opresor y castigador; el miedo que tienen los niños a ser castigados y a seguir normas de conducta estrictas, ocasiona limitaciones en su desarrollo creativo, en su liderazgo y autonomía, y genera frustración en sus intereses personales.

Esto no quiere decir que al niño se le permita hacer todo lo que quiera en la institución creada por Neill; las reglas lo condicionan. Se le permite hacer lo que quiera sólo en las cosas que le afectan a él y sólo a él (Neill, 2005). Digamos que va en el sentido del concepto de libertad de Bertrand Russell: Tú libertad se acaba donde empieza la libertad de los demás. Nadie tiene la libertad absoluta sobre los demás, sólo él puede dominarse a él mismo en su actuar y en sus cosas.

La educación no tiene que ser rígida y estricta, la educación es la oportunidad que tienen los niños de adquirir las herramientas necesarias, las destrezas y habilidades que les permitan prepararse para un contacto social en un tiempo determinado. “La educación es una preparación para la vida” (Neill, 2005). Será esta preparación para la vida, la que el niño tiene que decidir en base a sus gustos e intereses personales y no a los impuestos por alguien más.

Las evaluaciones son inexistentes dentro de Summerhill, no se evalúa porque no es necesario. Se realizan diferentes test de conocimientos generales y globalizados, definiciones de palabras y rasgos importantes para el desarrollo mental y personal del individuo en sociedad. Sin embargo, no es una evaluación rígida. Pasa lo mismo con la cultura y la religión, las cuales determinan pautas de conducta en muchas de las instituciones educativas, en Summerhill estos dos elementos sociales no se toman en cuenta para la educación del niño, ya que se considera que determinan y limitan la conducta de las personas.

Se plantearía entonces la comparación de las actividades realizadas con amor y con odio. El amor hacia lo que se hace y lo que se aprende permite al niño realizarlo de una manera agradable y feliz, provocando un interés más grande y un esfuerzo mayor por lograr sus objetivos; en contraposición, si la actividad se realiza con odio y desagrado, el niño jamás aprenderá de la forma correcta y esperada, provocando una repulsión para dicho aprendizaje.

Dentro de la educación convencional, brindada por los padres y maestros, se utiliza el regaño para reprimir al niño en ciertas conductas, que para la persona que enseña, no son apropiadas; ocasionando que se enseñe al niño a odiarse a él mismo. Es imposible amar a los demás odiándose a sí mismo. Solo podemos amar a los demás si nos amamos a nosotros mismos (Neill, 2005).

El maestro tiene también la función de psicólogo, ya que no es un opresor, es un guía, un acompañante, un amigo con el que los niños pueden contar en el trascurso de su desarrollo y aprendizaje; se da un mayor énfasis en el desarrollo emocional de los niños, a su temperamento y sentimiento, a la toma de decisiones y su descubrimiento personal, en lugar de los castigos.

En una institución educativa convencional, la disciplina es uno de los factores más importantes. En Summerhill se utiliza la autodisciplina, ésta no implica represión ni aceptación. Tiene en cuenta los derechos y la felicidad de los demás (Neill, 2005).

Los testimonios de los egresados de Summerhill suponen que han recibido una preparación no académica, no convencional, sino individual, donde han logrado generar intereses particulares y desarrollar habilidades personales. Muchos de los egresados de Summerhill intentan aplicar para exámenes de profesionalización, para ello requieren tener que prepararse posteriormente para acreditar dichos exámenes. La principal característica de los egresados de esta institución que aplican exámenes es no darse por vencidos si fallan en su primer intento, vuelven a intentar y perseveran para lograr sus objetivos.

Muchas personas, desde la época de creación e incluso en la actualidad critican a la escuela, ya que consideraban que los niños se estaban atrasando en conocimientos fundamentales al compararlos con los niños de las mismas edades de otras instituciones educativas, afirmando que esta institución sólo los preparaba para ser barrenderos. Neill, en respuesta a estos comentarios, afirmaba que no había barrenderos egresados de Summerhill; más sin embargo, preferiría a un alumno egresado que fuera barrendero, pero feliz por su elección, su actividad y su labor, a un profesionista neurótico y frustrado (Neill, 2005).

La educación que proporciona Neill en su escuela va más allá de un programa establecido rígido y aburrido para los niños. Neill no creía ni siquiera en las lecciones de la escuela, y mucho menos en las tareas, a menos que sean voluntariamente elegidas por los niños. La costumbre de las tareas caseras es desgraciada, los niños las detestan, y eso basta para condenarlas (Neill, 2005).

Para ir cerrando este apartado, desde 1999 se ha intentado cerrar Summerhill argumentando que perjudica el desarrollo de los niños, fomenta la holgazanería y existe una carencia en el conocimiento académico de los alumnos; sin embargo, en 2011 la OFSTED (Office for Standards in Education, Children's Services and Skills), argumentó que Summerhill logra la formación de sus alumnos en ciudadanos democráticos, hace a los alumnos felices y logra una excelente relación entre alumnos y profesores.

A pesar de todas las duras críticas y situaciones de conflicto social que ha tenido que enfrentar la institución, hoy en día sigue activa, con los mismos propósitos y metas que impuso su fundador.

El principio de libertad en el que se basa la institución es interesante, ya que al postular una forma de desarrollo donde el niño es quien tome sus propias decisiones, participe de manera activa en los consensos y consejos para la toma de decisiones de la institución, así como la libre elección de las clases y actividades que quiere realizar, logra desarrollar un sentido creativo, participativo y sobre todo autónomo en el alumno; logrando que al tener un contacto social pueda destacarse de las demás personas de su generación, participando activamente e influyendo en su entorno, realizando aportaciones y actividades sociales, logros que se dificultan en alumnos pertenecientes a sistemas rígidos, ya que han sido educados con miedo y opresión hacia su forma de pensar y ver el mundo, hacia su libertad crítica.

Summerhill ha sido considerada como una escuela sin reglas, sin embargo, lo que su creador A.S. Neill logró es valioso. El crecimiento personal y psicológico del alumno, el desarrollo personal, autónomo y la seguridad del mismo son los objetivos principales que buscó, desde un inicio.

Uno de los términos más interesantes es “Comunidad antes que escuela” bajo este principio se busca que a través de la convivencia sana y pacífica, orientada al respeto entre alumnos y maestros, se logre una pacífica convivencia y desarrollo de habilidades óptimas para vivir en sociedad.

Los maestros en Summerhill no son opresores ni dictadores; son guías, amigos, y acompañantes del aprendizaje, de la vida y desarrollo del niño; dato que deberían tomar en cuenta los docentes para la aplicación de la actividad profesional diaria; dejar de lado la generación de una dictadura en el aula y desarrollar las habilidades y toma de decisiones de los alumnos, así como su participación activa.

Las aportaciones de A.S. Neill son significativas dentro de la educación, ya que marcan un nuevo método de enseñanza y aprendizaje, dejando los procedimientos rígidos de otras corrientes y teorías educativas, proporcionando una nueva panorámica a las formas de lograr un desarrollo en los niños, quienes son los que en un futuro determinarán el camino que tomará nuestra sociedad.

Sin lugar a dudas, fue un visionario adelantado a su época, con ideologías claras y concisas para lo que él quería plantear en torno al método educativo. Muchas de las aportaciones de esta institución creada por Neill, pueden ser tomadas en cuenta para que en conjunto con el conocimiento necesario de la educación inicial, el niño adquiera las herramientas necesarias para su integración en sociedad y en su vida profesional.


Apartado originalmente redactado por Francisco Javier Cervantes Vázquez, como trabajo integrador de la asignatura Teorías Educativas Aplicadas en la Maestría en Innovación Educativa de la Universidad Antropológica, Guadalajara, México, en Abril de 2017.