En persecución/Aspectos Básicos de Vuelo y Combate/Conciencia situacional
Traductor: Tchaiky Revisor 1:Ala13_Fumarel Revisor 2:
"Estaba a 3K a 400 por lo que mi E era todavía buena. Hice un chequeo rápido a mis seis y no vi ninguna amenaza inmediata. Procedí a realizar una “chandelle” para cambiar rumbo hacia el sur. Pensaba que me hacía falta ver a ese 109 antes de saber cómo librarme de él.“
Jeff “Gorian” Gonzales, 56th FG(v)
Conciencia situacional, o CS, es un término general que sirve para describir la capacidad en tiempo real de adquirir y procesar una gran cantidad de información diversa en un entorno en permanente cambio, y la capacidad de traducir la valoración en una acción dirigida a mantener la integridad (la propia, de los que están a tu cargo, de la misión). En resumen, significa “saber que está pasando, y adaptarte a ello con éxito”. CS es lo que afianza o hace que fracase un combatiente –no es el vehículo, no es la cantidad, ni la situación en sí misma. Habrás oído el dicho “es el que no ves el que te mata” y es un poco esto. Si no ves la amenaza, si no eres consciente de ella, no puedes maniobrar provechosamente en contra suya. ¡Perdido el contacto visual, perdido el combate!. Saber que está pasando es un proceso complejo, muy difícil, en constante evolución porque debes identificar y hacer el seguimiento de todo lo que sucede a tu alrededor con objeto de tomar la decisión táctica correcta en cualquier preciso instante, todo el tiempo. Debes hacerlo sin pausa, y la entrada de información cambia constantemente. Una buena CS empieza por, pero no se limita a, mirar alrededor tuyo, y para eso te hace falta desarrollar una rutina. La exploración debe ser continua y cubrir TODAS las partes del cielo. Trabaja en sentido horario o antihorario, de la forma que te sea más cómoda, y observa –no mires de forma mecánica. Para comprobar tus seis, haz un cuarto de tonel y bandea mientras haces un chequeo de tu zona posterior arriba y abajo –tanto la zona posterior como la lateral. Cuando hayas cubierto todo el espacio, empieza de nuevo, y sigue haciéndolo hasta que aterrices y apagues el motor. Date cuenta que “continuamente” significa precisamente eso: deberías estar comprobando cada pequeño rincón del cielo cada 3-4 segundos. ¿Por qué? Porque no lleva más que unos pocos segundos el que alguien se descuelgue a tus seis, ¡ese es el porqué!.
Una gran proporción de pilotos ven demasiado poco, y entienden todavía menos, de lo que está sucediendo a su alrededor. Esta falta de reconocer y reaccionar frente a las amenazas es la razón por la que mueren, no su habilidad o torpeza para maniobrar. Explorar y ver, es la primera parte de la CS, siendo el resto la evaluación de amenazas basada en posiciones, energía y vectores, cuestión de priorizar y almacenar trocitos de información en tu banco de memoria que serán utilizados más tarde y, en buena medida, anticipación y suposiciones bien fundamentadas.
Esta otra parte es lo que uno podría llamar “conciencia amplia del cielo” y se refiere a lo que puedes razonablemente esperar en esta parte del mundo. Esto enlaza con “la foto general de la energía” que se discutió anteriormente –cuál es el nivel general de energía de los contactos alrededor; a qué altitud es probable que encuentres al enemigo; cuáles son sus misiones, su configuración y rumbo general; si el enemigo está alerta o dormido en un perezoso ascenso a altitud de crucero; es probable que haya madejas de combate masivas en la zona; vas a encontrarte bombarderos con escoltas a tu altitud; es ésta una zona predominantemente de paso; qué probabilidad hay de encontrar amigos en la zona, etc. Todos estos factores, en conjunción con tu perfil de vuelo –¿te encuentras a ras de suelo o a altitud superior?¿Te encuentras navegando a bajas RPM o a toda pastilla?¿Es tu avión sobresaliente, o no? – tendrá influencia en tu procedimiento de exploración y buena disposición para el combate. Una cosa sin embargo de la que puedes estar seguro, es que SIEMPRE hay alguien con más pegada y más altitud que tú. No puedes bajar nunca jamás la guardia. Nunca.
La tercera parte de la CS es psicología y anticipación. Digamos que entras al ataque a un enemigo pero fallas el tiro y utilizas tu superior energía para retirarte. Ves al tipo venir detrás de ti un rato hasta que eventualmente interrumpe la persecución y se desvanece en la niebla. ¿Qué puedes razonablemente esperar de él?. ¿Lo has cabreado lo suficiente como para seguirte o es más probable que siga con su misión sin más? ¿Va a ascender fuera del campo visual y merodear en la zona del ataque esperando a que vuelvas? ¿Es un tipo tenaz o uno que se desanima fácilmente? ¿Le has dado motivos para pensar que vas a volver o puede asumir que te has retirado definitivamente? ¿Hay otros contactos en la zona que puedan captar su atención? Solo tú lo puedes decir, y tú solo puedes decirlo observando sus movimientos, hacer suposiciones basadas en su comportamiento.
La situación cambia constantemente. Incluye algunas variables y cambia completamente. ¿Qué ocurre si vuelas con avión acompañante, o algún tipo de amigo y puedes atraer la atención del enemigo? ¿En qué momento puedes dejar de hacerlo sin correr peligro? ¿Debes atraer tú al enemigo para tu punto o tu punto quién arrastre al enemigo para ti? ¿Debe sacrificar la posición y permanecer estático? ¿Qué ocurre si os encontráis a ras de suelo? ¿Es la AA un factor a tener en cuenta para cualquiera de los dos? ¿Puedes usar el terreno para enmascarar tu retirada o cambio de rumbo? ¿El tipo que viste está de tu bando o del otro, y cual es su CS e intenciones? ¿Tu rumbo actual te lleva más adentro hacia un área infectada de enemigos, o fuera de ella? Tales cuestiones y reflexiones deben dar vueltas en tu cabeza sin parar.
Este juego es una lotería tal que piensas que has aprendido de tus errores, pero muy de vez en cuando sucede. Solamente un recordatorio para que no lo disfrutes demasiado. Olvidarte del cielo por encima de ti o lo que ocurre después de haber entrado al ataque. Un punto contigo y sin embargo no sabes donde está. No has hecho el chequeo. No importa si está noche jugáis los dos de líder. Un enemigo derribado, trepas a la vista del campo de vuelo, e intentas adivinar tu punto entre la niebla. ¿No éramos tres? ¿Quién es entonces el cuarto? Los otros no le ven hasta que es muy tarde. 109. Bien, misma altitud y cerca del aeródromo. En giro anticipado ahora hacia él y a sus seis hacia el Sur. Conoce su ventaja y desciende en trayectoria de vuelo. ¿Opciones? Sin oportunidad de alcanzarle pero quizá los otros la tengan. ¿Retirada? No; esperar un poco y ver si un compañero lo alcanza. Sin resultado. Me doy cuenta de dos contrarios debajo de mí con un compañero sobre ellos entrando al ataque, sigo al 109 que se vuelve con un “chandelle”. Baja altitud y evado fácilmente. El compañero colisiona con los 2 debajo de ti que entran rápidamente en acción. Todavía sobre el 109 inicial que está haciendo de arrastre para los dos detrás de ti. Muy listo. Defensa ahora y momento para retirarse hacia el este. Bajando para ganar velocidad y tijeras en espiral, pierdes a uno pero los otros se pegan a ti como con cola. Espiral vertical defensiva fallida y te atrapan en otras tijeras en espiral a baja cota, me siento estúpido. ¿Dónde estuvo el fallo? Hammered, 56th FG(v)
En una situación de combate, la cantidad de información es con frecuencia abrumadora y algunas veces contradictoria. La reacción normal a eso es tratar solamente con lo más obvio o con la información más crítica haciendo caso omiso de lo demás. El problema es que es muy probable que las cosas de las que haces caso omiso vuelvan a por ti y te muerdan en el culo. Literalmente. Cuanto menos CS tiene un combatiente, más fácil es derrotarle. Algunos tíos no tienen nada de CS – estos son blancos más fáciles de todos. Otros pueden tener una CS razonable desde el principio, pero se distraen por alguna amenaza menor o sufren del efecto túnel. Estos individuos también son blancos fáciles, y destacan como un dedo de autostopista en el cielo. De todas formas, incluso hasta las CS más desarrolladas pueden ser desbordadas y saber como se puede provocar tal situación es primordial para triunfar contra un “as”.
Cuando estás concentrado en un sólo enemigo, como en una larga persecución a su cola o cuando estás mirando por el colimador de disparo, tu conciencia de la situación está por los suelos. Mantén tu rutina de exploración en todo momento, particularmente cuando estas fijando un blanco y cuando estás a punto de disparar.
Niveles de CS y sobrecarga de tareas.
Con objeto de subir en el escalafón de CS, debes primero dominar tu avión y comprender el concepto fundamental de la Energía. Tener un puñado de enemigos a tus seis no es un problema si SABES que no tienen acercamiento (es decir no se sitúan en rango de tiro) y sabes que si sigues tu marcha eventualmente conseguirás perderlos. Un piloto novato sin embargo tiene tendencia a tomar la peor decisión en esta situación – tal como gastar su energía con giros excesivos o entrar en pánico y hacer un picado. Aquí va entonces, una tabla con los distintos niveles de CS:
0. El piloto no puede realizar ninguna acción con una mínima probabilidad de éxito.
1. El piloto es capaz de mantener el vuelo coordinado, leer la instrumentación y seguir a otro avión.
2. El piloto es capaz de seguir a otro avión sin necesidad de instrumentación, o referencias visuales, independientemente de su altitud.
3. El piloto puede seguir a varios aviones sin esfuerzo y hacer la navegación al mismo tiempo.
4. El piloto puede seguir a todos los aviones en sus cercanías y evaluar su estado energético en relación al suyo todo el tiempo.
5. El piloto puede prever amenazas más allá del campo visual.
Este último punto no es tan absurdo como suena. Preguntado como se las apañaba para detectar a los aviones enemigos antes que nadie, el famoso piloto de la RAF George Beurling respondía “puedo olerlos”. Así pues, cuando notes erizarse los pelos de la nuca, o te salves por una rotura realizada en base a un presentimiento, sabes que has alcanzado una buena CS. Esto es también un factor de entender a fondo la “foto general de la energía”, indicativo de tener una excelente “conciencia amplia de la situación”.
Cuanto menos cosas tengas de qué preocuparte, tanto mayor el potencial de tu CS. Asumiendo que el piloto tiene un nivel básico (3) de CS, lo que mejora o empeora su CS es el número de tareas que tiene que desempeñar, o la cantidad de información que tiene que procesar. Es también una cuestión de entrenamiento y disciplina: fijación en el objetivo o el empleo de formaciones inferiores, pueden ser eliminados con entrenamiento. Sin embargo, introduce suficiente cantidad de nuevas o diversas tareas al piloto, y llegará a estar sobrecargado hasta el punto de no tener suficiente CS para sobrevivir por mucho tiempo. Perderá el control de la situación y fallará en reconocer una amenaza crítica. Imponer sobrecarga de tareas al enemigo y retener el control sobre las propias es de lo que trata la CS.
¿Cuáles son la tareas? Más allá de evitar un contacto desafortunado con el suelo, las tareas incluyen:
- Navegación (mantenerse en el aire, trazar de la posición presente hacia la proyectada)
- Comprobación de sistemas (combustible, temperatura del motor, fallos del sistema, etc.)
- Exploraciones visuales en curso del espacio aéreo circundante.
- Comunión por radio
- Adhesión a la misión.
- Posición y estado de energía en relación a los vehículos aliados y el terreno.
- Posición y estado de energía en relación a vehículos enemigos y el terreno.
- Posición y estado de energía en relación a posibles vehículos enemigos ocultos.
Para el principiante las primeras dos o tres tareas son suficientes para absorber el grueso de su atención. Avanzando en la lista las grandes desconocidas son por supuesto las variables del enemigo. Estas son exponenciales: un enemigo (o una formación enemiga) puede hacer que dediques el 20% de tu atención, mientras que dos oponentes con datos radicalmente distintos (altitud, velocidad, actitud, tipo, etc.) puede obligarte a dedicar el 100% de tus esfuerzos de proceso para poderte mantener. Introduce un nuevo juego de datos o haz crítica alguna de las tareas precedentes (tal como perder una de las superficies vitales de control) y listo – sobrecarga de tareas. Así pues, lo que distingue al novato del “as” no es realmente la habilidad para volar, sino más bien la habilidad para procesar y adaptarse a inmensas cantidades de información. ¿Cómo evitar la sobrecarga de tareas? Bien, una de las soluciones más elementales es el vuelo en formación. Las formaciones, más allá de la hipótesis básica de proporcionar una superioridad numérica, ayudan a compartir las tareas y por tanto minimiza la probabilidad de sobrecarga. Las formaciones suman más mentes y ojos a la rutina de exploración y evaluación de amenazas. Sin embargo, las formaciones introducen otro juego de variables que pueden ser igualmente devastadoras (permanecer en posición, responder a otros, mantenerse al tanto de la charla por radio, acudir a llamadas de socorro, etc.). Por lo tanto, la compresión y empleo de formaciones adecuadas es crucial – no solo para cada individuo si no para la formación como un todo. Hay otras formas, más allá de la exploración continua, de mantener un buen nivel de CS y la mayoría de ellas se explican bastante bien por si mismas. Dicho esto, notarás que el 99% de los pilotos en la red hacen caso omiso de ellas el 99% de las veces:
- Mantener velocidad y altura superiores
- Limítate a una sola pasada sobre el enemigo, retirándote inmediatamente después para recuperar SA.
- No te dejes rodear por el enemigo (como en una madeja).
Dije antes que imponer sobrecarga de tareas es la clave para derrotar a los mejores pilotos –naturalmente es también válido para derrotar a cualquiera. ¿Cómo hacer esto? Es muy simple, de hecho: mientras vueles de forma previsible, por ejemplo mantente volando simplemente en círculo con el enemigo, o insiste de forma repetitiva en un ataque del tipo “pica y zumba”, estableces un patrón que el enemigo llega a prever y contra el que puede actuar sin esfuerzo. Si tú por otro lado, cambias constantemente de posición en relación con el enemigo y le obligas a dedicar gran cantidad de energía solamente a seguirte, tal y como en unas tijeras en espiral, o sometiéndolo cada vez a un ataque desde cuadrante distinto, entonces reduces drásticamente su CS. Añade un par o más de aviones acompañantes a la ecuación, atacando cada uno con distinto ángulo, velocidad y de forma alterna, y la CS del “as” se vera muy afectada.
¿Cuando se sabe que la CS de alguien no anda muy allá? Esto es también bastante fácil de verificar. Cuando entras al ataque a alguien y consigues llegar hasta él desde una posición muy visible, algunas veces a través de una autentica nube de enemigos, y aún así no maniobra, entonces te das cuenta que su CS es menos que minúscula. Cuando combates con alguien y le ves realizar un giro completamente en falso, entonces sabes que te ha perdido completamente de vista. He llegado, de hecho, a colocarme en formación pegado al ala de aviones enemigos más de una vez, y permanecido en perfecta formación con ellos durante minutos, sin darse cuenta. ¡Te pegas unas buenas risas cuando finalmente te ven y hacen un giro brusco para alejarse! Puedes también decir por la forma en la que gente se coloca en “fila india” – aliados y enemigos intercalados en una larga persecución en cola – que su CS es de alguna forma limitada. Este último fenómeno es seguramente una mezcla de mala CS, fijación en el objetivo y hacerse ilusiones, factores estos que no conducen ninguno a una larga y saludable vida (virtual). Mala CS es particularmente frecuente cerca de los aeródromos – por algún motivo la gente se considera a salvo cerca de una base aliada y raramente comprueban sus seis o las cercanías. Pégate el banquete con ellos, y asegúrate de no convertirte tu mismo en comida rápida.
¿De que está hecho un buen piloto de combate?
“Un piloto de combate debe tener el impulso interior de combatir. El deseo de ser ofensivo en todo momento se transformará en tácticas propias. Permanezco con el enemigo hasta que es destruido, me quedo sin munición, se evade entre las nubes, o no tengo suficiente gasolina para proseguir el combate.”
Coronel Hubert “Cubo” Zemke, 56th FG
Más allá de tener una CS operativa, vista aguda, estado mental estable y una buena dosis de agresividad bajo control, un piloto por encima de la media debe tener reflejos extraordinarios y la habilidad de anticiparse a los movimientos del enemigo – a los enemigos individuales y al panorama de amenaza en general. Debe ser capaz de imponerse disciplina: para evitar cometer errores letales; para reconocer cuando ciertas situaciones son verdaderamente peligrosas y actuar en consecuencia; evitar ser codicioso. Debe estar totalmente familiarizado con sus máquinas y las del enemigo y sus envolventes en cualquier circunstancia para evaluar con toda claridad qué maniobras son posibles y cuáles, conjuntamente con el estado mental percibido del enemigo, son probables en una situación dada. Debe sentir que la máquina es una extremidad más de su propio cuerpo, no un vehículo extraño con mente propia. Todos estos rasgos son críticos. Pocos individuos los poseen todos. Aun así todos ellos se pueden adquirir si se practica con persistencia.
El combate aéreo es semejante a un ajedrez en cuatro dimensiones en el que el practicante debe ser una combinación de psicólogo especialista, ingeniero, francotirador y luchador de artes marciales. Las artes marciales en particular tienen una gran similitud con el combate aéreo en el sentido de que ambas disciplinas hacen uso de términos como la energía (chi) y equilibrio – en el aire intentas desequilibrar a tu enemigo, pillarle desprevenido, debilitar su energía y mantener la tuya. Intentas matarle con un único golpe debilitador en la laringe, o dejarle cojo barriendo la pierna de apoyo de una patada. Te querrás defender manteniéndote fuera de su alcance y maniobrar de forma que no tenga posibilidad de disparo, reservando esta posibilidad para ti mismo. O en palabras de Morihei Ueshiba, fundador del Aikido, disciplina de artes marciales:
Muévete como un rayo de luz:
Vuela como el relámpago,
Golpea como el trueno,
Gira en círculos alrededor
De tu centro de equilibrio
Y
A izquierda y derecha,
Evita a cualquiera
Recorta y esquiva
Apodérate de la mente de tus enemigos
¡Y dispérsalos a todos!
Tu estado físico y mental es de singular importancia cuando te enfrentas en cualquier tipo de pilotaje. Combatir cuando estás cansado o preocupado es casi imposible, y, lo que es más, no muy divertido, lo que, al final del día, es lo que pretende la simulación de combate aéreo. Habiendo realizado salidas varias veces casi a diario durante ocho años puedo decir tranquilamente que los días que estaba estresado, enfadado, agotado o desanimado, eran los peores y conducían casi con certeza a una muerte rápida. Mientras que los días que me sentía centrado, relajado y placenteramente concentrado, en alerta y seguro, normalmente acababan en salidas con éxito. Cuando estaba de buena disposición mi CS estaba en suprema sintonía, mis movimientos hábiles y precisos, mis decisiones instantáneas y letales, mis acciones decisivas y llenas de intención. Cuando me encontraba mal, bien podía quedarme en tierra, pues todo lo que hacía era descuidado, incompleto, a medio hacer, cansino.
Un buen piloto no es sin embargo un tipo que es capaz de dispersar a sus enemigos a voluntad sino uno que administra su fuerza y recursos, servicial y de buen ánimo, formal y honesto también. Cuando vuelas en equipo querrás tener un compañero en el que puedas confiar para actuar con inteligencia y de la forma esperada, con prontitud y de forma segura. Y querrás volar de esta misma forma tú mismo, por tu compañero.