Disolventes en la Industria Química/Introducción

Desde un punto de vista físico-químico, se denomina disolvente a una sustancia líquida (en las condiciones de aplicación) que disuelve a otras sustancias y puede recuperarse inalterada. Dejando aparte el caso particular del agua, la práctica totalidad de disolventes de interés científico o industrial son compuestos orgánicos. Ateniéndonos ahora a un punto de vista legal, se denomina disolvente orgánico a "todo compuesto orgánico volátil que se utilice solo o en combinación con otros agentes, sin sufrir ningún cambio químico, para disolver materias primas, productos o materiales residuales, o se utilice como agente de limpieza para disolver la suciedad, o como disolvente, o como medio de dispersión, o como modificador de la viscosidad, o como agente tensoactivo, plastificante o protector".[1]

Referencias

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  1. RD 117/2003 de 31 de enero, BOE de 7 de febrero; Council Directive 1999/13/EC.