Hay varias formas de pintar de colores:

  1. Utilizando colores disponibles en las tiendas.
  2. Creando los tuyos propios a partir de colores básicos.

El 2º método es obviamente el que mejores resultados da, sin embargo no todos los medios utilizados en pintura permiten realizarlo con la misma facilidad.

La pintura acrílica, por ejemplo, que facilita su mezcla, se seca muy rápidamente. Esto es conveniente para trabajar rápidamente en varias capas, pero al mezclar colores, es mejor proporcionar suficiente pintura para toda la superficie a pintar, y no tener que reutilizarla después, porque se seca muy rápido en la paleta, y cuando está seca, añadir agua lamentablemente no la vuelve pastosa.

Ejercicio editar

Para aprender a crear tus colores, es bueno comenzar con una rueda de colores:

  1. Intenta hacer un círculo comenzando por hacer los tres colores primarios (cian, magenta, amarillo) luego los colores secundarios (rojo, verde, azul) y finalmente los intermedios.
  2. Luego haz un segundo círculo concéntrico rodeando al primero, intentando oscurecerlo, no usando negro, sino usando una mezcla complementaria.
  3. Aprenderás que muy a menudo en pintura optamos por el complementario en lugar del negro. En realidad, el negro rara vez se utiliza puro.
  4. El blanco también se utiliza muy raramente puro, preferimos una mezcla de color blanco para las partes más claras, incluso sobre los reflejos del sol en un jarrón que generalmente sufren una modificación de color ligada a la tonalidad del jarrón.

Otro método: También puedes empezar simplemente pintando en monocromía

  1. Utiliza una gama de tonos cálidos que van desde el amarillo al rojo más carmesí pasando por el bermellón. Todos estos colores mezclados con el blanco dan variedades de tonos todos ellos compatibles entre sí. Luego empezamos a hacer mezclas con los complementarios. Por ejemplo: Un toque de azul aportará un poco de densidad a los rojos y luego un poco de verde para convertir los amarillos en azules.

Rápidamente nos damos cuenta de que la verdadera dificultad a la hora de mezclar colores proviene de mezclar colores complementarios que tienden a desordenar el material. Debes dominar bien la monocromía antes de lanzarte a la policromía. Todo esto sólo es válido para un trabajo realista. Para el trabajo abstracto ninguna ley es útil; solo hacemos lo que sentimos.