Derecho romano/Contratos verbales y literales.

La stipulatio es la forma básica del contrato en derecho romano. Se hace en forma de preguntas y respuestas. Se discute la naturaleza precisa del contrato, como se puede ver a continuación.

El uso de la estipulación es consecuencia del principio de la antigua ley, según la cual el acuerdo de voluntades no es suficiente para crear una obligación. El pacto simple no está sancionado por la ley; por lo general debe cubrirse con una forma solemne, y la más común es la de la estipulación. Su finalidad, como su nombre indica, es hacer firme el compromiso adquirido.

La stipulatio consiste en una pregunta del acreedor seguida de una respuesta concordante del deudor, ambas concebidas en términos consagrados. La estipulación requiere la presencia de las partes, pero no la de testigos solemnes como es la regla en la mancipación. Los contratistas deben poder hablar y oír, lo que excluye a los mudos, los bebés y los sordos. La respuesta también debe seguir inmediatamente a la solicitud: el acto debe realizarse sin vacilación (continuus actus); sólo se toleraba un breve intervalo.