Contabilidad Financiera/El objeto material de la contabilidad

1.1.1. El objeto material de la Contabilidad

De acuerdo con el profesor RIVERO ROMERO,[1] "el campo de actuación u objeto material de la Contabilidad es el patrimonio. El fin de nuestra disciplina es la medición y representación del indicado patrimonio".

Desde una perspectiva jurídica, se puede observar cómo el patrimonio es la descripción valorada en unidades monetarias de dos tipos de elementos: por un lado, los bienes y derechos de la unidad económica (Activo) y, por otro, las deudas u obligaciones (Pasivo), siendo la diferencia entre ambos lo que se denomina el Neto Patrimonial o situación neta.

A su vez, desde una óptica económica, el patrimonio de la unidad económica como un todo coordinado con un determinado destino, consiste en la descripción valorada, por un lado de sus recursos y, por otro, de los empleos de estos mismos recursos.

a) Estructura de los recursos (Pasivo)

Una primera clasificación de los orígenes de la financiación o Pasivo de la unidad económica se puede efectuar en base a la fuente de aportación de los mismos, ya sea por parte de los propietarios de la misma (recursos propios) o bien por terceros ajenos a ella (recursos ajenos).

Los recursos propios suelen revestir dos formas distintas: por un lado, el desembolso inicial del empresario o de los socios al constituirse la unidad económica y también desembolsos posteriores en aquellas situaciones en que se produce una ampliación de capital y, por otro, la autofinanciación o recursos generados por la propia unidad económica al obtener ésta beneficios que se mantienen en la misma sin ser retirados por los socios con destino a sus patrimonios privados. Tal autofinanciación incluye las reservas que proceden de la acumulación de resultados positivos no repartidos entre los socios, ya sean alcanzados durante varios ejercicios económicos o bien como los resultados del ejercicio corriente.

En lo que respecta a los recursos ajenos, cabe distinguir entre: a largo plazo, es decir cualquier deuda que la unidad económica deba reintegrar en un plazo superior a un año, y a corto plazo, cuando la devolución de los recursos obtenidos debe producirse antes de dicho tiempo.

A modo ilustrativo, en el Cuadro 1.1. aparecen los diferentes elementos que constituyen el Pasivo de la unidad económica, cuya consideración específica se indica a continuación:

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Cuadro 1.1. Recursos (Pasivo)

1. Fondos propios:

  • Las aportaciones de recursos efectuadas por el propietario en la empresa particular, por los socios en las sociedades de personas y por los accionistas en las sociedades de capital.
  • Los beneficios netos ya obtenidos (incluidos los del último ejercicio) que, por algún motivo, no hayan sido distribuidos a quien correspondan.
  • Las reservas o beneficios no retirados por los socios que permanecen en la sociedad, incrementando su capacidad de financiación.
  • La autofinanciación acumulada una vez calculada y deducida de los excedentes de explotación (al final de cada período contable, para hacer frente a renovación de los equipos, dada su incorporación al proceso de actividad de la unidad económica, y a los riesgos previstos de contingencias de pérdida).

El conjunto constituido por los recursos propios también se denomina Neto Patrimonial, en cuyo caso se restringe la denominación de Pasivo para los recursos ajenos.

2. Fondos ajenos a largo plazo: Son las deudas contraídas por la unidad económica con los proveedores de inmovilizado, los prestamistas o entidades financieras, los obligacionistas y otros acreedores que otorgan su confianza a la misma por un período superior a un año. Cabe señalar que los empréstitos son préstamos recibidos por la empresa que se han dividido entre muchos prestamistas (obligacionistas) y que se han documentado en títulos reintegrables (obligaciones), los cuales devengan un interés preestablecido a favor de aquéllos.

3. Fondos ajenos corrientes (Pasivo circulante): Son las deudas contraídas por la unidad económica con los proveedores de bienes o servicios, prestamistas u otros acreedores que otorgan su confianza a la empresa por un período inferior a un año.


b) Estructura de los empleos (Activo)

El Activo está constituido por todos los elementos patrimoniales en los que la empresa ha invertido los recursos financieros puestos a su disposición, de ahí que sea el tipo de actividad económica que desarrolla cada unidad el criterio que determina su composición.

Así, por ejemplo, una empresa comercial se caracterizará por realizar inversiones importantes en existencias para poder disponer de los artículos a vender a sus clientes, pero no necesitará poseer gran nivel de maquinaria ni instalaciones industriales, ya que no desarrolla actividades de transformación, mientras que una empresa industrial deberá invertir sumas significativas en los equipos que requiere para su producción, lo que se denotará por un mayor montante del inmovilizado o empleos físicos permanente.

De esta forma, para efectuar una primera clasificación del Activo, cabe distinguir en base a la función económica que tales empleos cumplen en la unidad económica, siendo la actividad específica de ésta la que permite determinar tal afectación.

A modo ilustrativo, en el Cuadro 1.2. aparecen los diferentes elementos que constituyen el Activo de la unidad económica, cuya consideración específica se indica a continuación:

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Cuadro 1.2. Empleos (Activo)


  1. Empleos en derechos adquiridos o creados (activos intangibles): Incluyen las patentes, licencias, marcas, costes de investigación y desarrollo, etc.
  2. Empleos físicos permanentes: Son aquellos bienes tangibles y duraderos que la unidad económica tiene intención de incorporar a su proceso de transformación o utilizar como instrumento de trabajo por un período superior a un año. Incluyen los terrenos, edificios, equipos de transformación, de transporte y de administración, etc.
  3. Empleos financieros a largo plazo: Se trata de inversiones realizadas por la unidad económica en otras unidades económicas, realizadas con el propósito de influir en su gestión o de un préstamo, con la intención de conservarlas por un período superior a un año.
  4. Empleos físicos corrientes (Existencias): Se trata de aquellos géneros o artículos adquiridos a terceros (materias primas, productos semiterminados, productos u obras en curso y productos terminados) para ser puestos a la venta, consumidos y repuestos.
  5. Empleos financieros corrientes: Incluyen las deudas de clientes y otros deudores de la unidad económica que tienen que ser canceladas en un plazo inferior a un año, así como el efectivo, los efectos por cobrar, los depósitos bancarios a la vista o a plazo, los Bonos del Tesoro o valores análogos y las inversiones temporales motivadas más por un afán de rentabilidad, ante posibles excesos de tesorería, que con ánimo de dominio como es el caso de las inversiones permanentes anteriormente citadas.


  1. RIVERO ROMERO, J. (1993): "Contabilidad Financiera". Trivium. Madrid, pág. 29.