Botánica/Pterophyta/Texto completo

La Pteridología es el estudio de los helechos, plantas clasificadas en la División Pterophyta (o Filicophyta). Los helechos no tienen semillas como los árboles y las plantas con flores. Tienen esporas, como los musgos. Las esporas haploides dan lugar a pequeños organismos haploides, que se fecundan y dan lugar a la planta diploide del helecho directamente a partir del gametofito haploide, de forma similar al tallo esporofito que crece a partir del musgo. La parte más grande, lo que conocemos como helecho, es el esporófito. El gametofito es un pequeño protalo verde del que crece el esporofito. Los helechos siguen estando ligados a un medio acuático, ya que una vez que una espora crece en un prótalo, debe haber humedad suficiente para que el óvulo en el prótalo sea fertilizado por el esperma del helecho que nada y está flagelado.

Tener un esporofito grande permite a los helechos producir muchas más esporas que un musgo -recordemos que cada esporofito de un musgo sólo lleva un esporangio-. Producir muchos más propágulos aumentaba la presencia y dominancia del helecho. Además de tener una mayor generación de esporofitos, los helechos tienen muchas adaptaciones importantes que aumentan sus capacidades por encima de los musgos. Los helechos tienen raíces que, a diferencia de los rizoides de los musgos, no sólo se anclan, sino que absorben nutrientes. Los helechos son plantas vasculares, con tejidos vasculares lignificados. Éstos permiten el transporte activo de agua. Ese transporte de agua, junto con la fuerza de las células liguladas, permite a los helechos ser mucho más grandes que sus antepasados los musgos.

En un momento dado, los helechos y los helechos arborescentes eran la vida vegetal más avanzada, y crecían incluso más que los helechos actuales, con gran tamaño y variedad de helechos. En los primeros cretáceos no había plantas con flores: los primeros bosques de los dinosaurios estaban formados por helechos.