Botánica/Introducción/Introdución a la clasificación de plantas
Al principio de este capítulo, se propuso que cada individuo categorizara la información que encuentra a diario. La mente humana parece inclinarse a identificar relaciones entre hechos y observaciones, estableciendo así categorías cognitivas a las que pueden asignarse nuevos elementos. Este proceso humano natural es la base del prejuicio, en la medida en que la categorización de los hechos puede dar lugar a la formación de fuertes asociaciones. Sin embargo, éstas no son más que construcciones personales. Para que científicos de diversos orígenes raciales, lingüísticos y experienciales colaboren eficazmente a la hora de abordar retos comunes, es esencial que los fenómenos investigados se clasifiquen dentro de un marco universalmente aceptado.
La clasificación de los organismos vivos se denomina sistemática o taxonomía. Su objetivo es reflejar la historia evolutiva, o filogenia, de los distintos organismos en cuestión.
La taxonomía es el proceso de ordenar los organismos en grupos, o taxones, mientras que la sistemática es el estudio de las relaciones entre estos grupos. El sistema de clasificación científica predominante se conoce como taxonomía linneana, que abarca no sólo la clasificación de los organismos, sino también un sistema de nomenclatura para nombrarlos.
En la clasificación tradicional de los organismos vivos, todos los seres vivos se agrupaban en cinco reinos.
Sin embargo, el sistema de cinco reinos ha sido sustituido por el sistema de tres dominios de Carl Woese, que hace hincapié en las raíces filogénicas y en la comparación de las estructuras del ADN. El enfoque anterior se basaba en la observación visual con fines de clasificación. Los tres dominios reflejan si las células poseen núcleo (eucariotas) o no (procariotas), así como las diferencias en las membranas y paredes celulares.
Es importante recordar (y repasar si es necesario) cómo se relacionan estas agrupaciones con la secuencia de acontecimientos en la historia evolutiva de la vida, tal y como se resume en la Cronología de la evolución en Wikipedia. Un examen más detallado de los grupos de organismos estudiados en botánica se realizará en el capítulo 7, tras volver al tema de la clasificación científica. Empezaremos, sin embargo, examinando la estructura y la función de las células y, posteriormente, la estructura (anatomía vegetal) y la función (fisiología vegetal) de las plantas.
Terminología general
editarEn la segunda sección de este texto, emprenderemos un examen exhaustivo de la clasificación sistemática de las plantas. Es importante conocer ciertos términos generales relacionados con los esquemas clasificatorios que se utilizan habitualmente en los debates sobre plantas. Es probable que se haya encontrado con estos términos en numerosas ocasiones, aunque quizá no conozca del todo sus definiciones precisas. Por ejemplo, una parte importante del contenido de la Sección I de este libro de texto está orientada al ámbito de las plantas con flores. En otras palabras, una proporción significativa del material descriptivo presentado aquí, así como en Wikipedia, se refiere específicamente a éstas. Las plantas con flores son angiospermas, que se definen como plantas que tienen flores y producen semillas. Constituyen la mayoría de las plantas que se encuentran habitualmente en un vivero, así como en entornos urbanos y rurales. El término "plantas con semillas" engloba tanto a las angiospermas como a las gimnospermas. Estas últimas se clasifican ahora en un grupo moderno, designado como "coníferas". Las coníferas también están presentes en muchos ecosistemas, sobre todo en latitudes altas. Sin embargo, tienen conos en lugar de flores. Tanto las coníferas como las plantas con flores desarrollan tejidos vasculares internos que facilitan el transporte de fluidos, sobre todo agua, por toda la planta. Entre las plantas vasculares también se encuentran los helechos. Los helechos poseen tejido vascular, pero se reproducen por esporas. No producen semillas ni flores.