Botánica/Células vegetales/Función celular básica
A estas alturas, ya deberías tener una idea general de la complejidad de la estructura celular. Las mejoras en la microscopía, especialmente el desarrollo del Microscopio electrónico, han revelado que las células no son simplemente sacos membranosos que contienen un fluido de consistencia gelatinosa. El grado de organización del citoplasma en orgánulos y sus membranas debería haberte convencido de que mucho (quizás la mayor parte) de lo que realmente está sucediendo a tu alrededor en este planeta está ocurriendo a una escala que es simplemente inaccesible para tus ojos. Y aunque no se puede esperar que observes directamente las reacciones químicas a escala molecular, considera que no puedes, ni siquiera con una óptica poderosa, observar directamente la mayor parte de la estructura donde estas reacciones están controladas de alguna manera para producir resultados favorables para la vida; de hecho, son vida. Con suerte, a medida que adquieras conocimientos y te conviertas en biólogo, en botánico, aprenderás a reconocer los fenómenos relevantes por sus expresiones macroscópicas (lo que puedes observar fácilmente a simple vista).
Para apreciar la función celular básica, es necesario enumerar primero los procesos o resultados que las células deben lograr para seguir existiendo. Las funciones más especializadas se analizarán en la estructura celular de las plantas, ya que nuestro interés debe centrarse finalmente en las plantas. Por ahora, recuerda que en tu lectura ya has encontrado estas diversas capacidades básicas de las células:
El metabolismo implica la absorción de materia prima para utilizarla en la construcción de componentes celulares y la descomposición de otras moléculas para proporcionar energía para diversos procesos de crecimiento; pueden liberarse subproductos. Biosíntesis de proteínas por transcripción de ADN a ARN y luego traducción a proteína, utilizada en el crecimiento o liberada para su uso en otra parte del organismo. Reproducción por división celular
Ahora analicemos cada uno de ellos por separado. Pensemos inicialmente en un organismo unicelular sin capacidades especiales, sólo una "voluntad" de permanecer vivo y perpetuarse. Recuerde que el entorno no será benévolo. La célula debe crecer y reproducirse para contrarrestar la tendencia de las fuerzas externas a descomponer la estructura molecular y destruir la vida. A continuación, consideremos la situación en la que una célula forma parte de un organismo multicelular y puede estar realizando funciones más limitadas y especializadas.