Anonimato y privacidad en internet/Proxy
El término proxy proviene del inglés, que etimológicamente proviene de la contracción del término anglo-normando procuracie, que a su vez proviene del latín medieval procuratia, del latín procuratio; y podría traducirse como intermediario.[1]
En la informática de redes, un proxy es un servidor (un sistema o una aplicación) que actúa como un intermediario en las peticiones de los clientes en busca de recursos de otros servidores. Su finalidad más habitual es la de servidor proxy, que consiste en interceptar las conexiones de red que un cliente hace a un servidor de destino, por varios motivos posibles como seguridad, rendimiento, anonimato, etc.[2]
Así, un cliente se conecta al servidor proxy, solicitando algún servicio, tal como un archivo, una conexión, una página web u otro recurso disponible desde un servidor diferente y el servidor proxy evalúa la solicitud como una manera de simplificar y controlar su complejidad. Entonces, si una hipotética máquina A desea solicitar un recurso a C, lo hará mediante una petición a B. De esta manera C no sabrá que la petición procedió originalmente de A.
Usos
editarPropósitos
editar- Para mantener las máquinas anónimas, principalmente por seguridad.
- Para acelerar el acceso a los recursos (mediante el almacenamiento en caché).
- Para evitar la descarga del mismo contenido varias veces (y ahorrar ancho de banda).
- Para registrar o auditar el uso, como por ejemplo informes de uso de internet de los empleados en una empresa.
- Para analizar el contenido transmitido en busca de malware antes de la entrega.
- Para escanear la información saliente, por ejemplo, para prevenir la pérdidad de datos.
- Para evitar las restricciones de sitios web en el trabajo o en ámbitos donde ha restricciones de acceso.
Ventajas
editar- Control. Sólo el intermediario hace el trabajo real, por lo que es posible limitar y restringir los permisos de los usuarios, y dar permisos sólo al proxy.
- Ahorro. Sólo uno de los usuarios —el proxy— es quien debe estar preparado para hacer el trabajo real, es decir, que es el único que debe tener los recursos necesarios para cumplir esa funcionalidad, por ejemplo, la capacidad y lógica de cómputo o la dirección de red externa (IP).
- Velocidad. Si varios clientes solicitan el mismo recurso, el proxy puede guardar los datos en caché, guardar la respuesta de una petición para darla directamente cuando otro usuario la pida. De esta manera no tiene que volver a contactar con el destino y puede responder más rápido a las peticiones.
- Filtrado. El proxy puede negarse a responder algunas peticiones si detecta que están prohibidas.
- Modificación. Como intermediario, un proxy puede falsificar información, o modificarla siguiendo un algoritmo.