Ingeniería de aguas residuales/Estación depuradora de aguas residuales

Introducción editar

Para entrar en materia, veamos que no todos los expertos en depuración, de los que desgraciadamente hay pocos, están de acuerdo con el término Estación Depuradora de Aguas Residuales (E.D.A.R.), algunos las llaman simplemente Estaciones Depuradoras (E.D.). Personalmente creo que es erróneo puesto que da lugar a confusión, ya que se puede confundir con una Estación de Tratamiento de Agua Potable (E.T.A.P), que comúnmente se llama depuradora; otros prefieren el término E.T.A.R., Estación de Tratamiento de Aguas Residuales, esto viene de la traducción inglesa del término Wastewater Treatment Plant (WWTP), en estas páginas usaré el término que considero mas apropiado, que es el de Estación Depuradora de Aguas Residuales (E.D.A.R.)

Una EDAR no es más que una fábrica de agua limpia, a ella llega el agua sucia, Agua Bruta, y sale agua limpia, Agua Tratada.

Un gran error es no tratar una EDAR como lo que es, una fábrica, llega materia prima, Agua Bruta, y sale un producto, Agua Tratada, y varios subproductos, fangos y gas.

Gestionar una EDAR requiere una serie de conocimientos sobre Química, Física, Mecánica, Informática e Ingeniería, por lo que un buen jefe de planta debe de dominar todos y cada uno de estos temas. Desafortunadamente en España esto no es así y al frente de las EDAR hay personas poco a nada cualificadas que aprenden por ensayo error, con el perjuicio que esto conlleva, puesto que cada error en una EDAR significa que no se depura el agua y por tanto se vierten a ríos y mares aguas residuales. Más el costo impresionante de estos errores.

Una EDAR es una fábrica deficiente económicamente, una EDAR difícilmente ganará dinero y menos en los primeros años. Una vez más, en España esto no se entiende así y se cede su explotación a compañías privadas que tienen como objetivo la rentabilidad, y ésta, en una EDAR, se consigue dando un servicio llamémoslo suficiente, pero ni mucho menos el necesario, ya que para obtener beneficios, recortan gastos sobre todo en personal y en materiales.

No obstante el agua que sale de las plantas cumple con los requisitos exigidos por la legislación en la mayoría de los casos, y el agua sale de la planta con los parámetros exigidos, pero no se tiene en cuenta los, llamémoslos, daños colaterales, que la falta de medios con el fin de obtener beneficios ocasionan y en muchas ocasiones la falta de conocimientos. Entre estos daños encontramos los malos olores en las zonas colindantes de las EDAR, una EDAR siempre huele, sin embargo puede reducirse en cierta medida este impacto lo que en muchas ocasiones no se hace, unas veces por falta de medios y, en la mayoría de los casos, por falta de conocimientos y de profesionalidad de los jefes de planta, seleccionados digamos de forma anómala. Entre otros daños o immpactos negativos podemos contar la presencia de insectos. Estos y otro sistemas de Gestión de una EDAR se verán en su apartado correspondiente.

Por eso y otros motivos, conviene cambiar el enfoque y considerar a una EDAR como una fábrica de biosólidos (fangos) y considerar el resto: agua depurada, grasas, arenas, residuos sólidos, etc... como subproductos. De esta forma en vez de ver si una EDAR produce agua depurada, se debe de analizar la cantidad de biosólidos producidos ya que de esta forma sabremos realmente la calidad del agua depurada.

ESQUEMA DE EDAR editar

Una EDAR tiene dos líneas principales de trabajo, estas son la línea de agua, donde se trabaja con el agua y la línea de fangos donde trabajamos con los fangos o lodos, a continuación se incluye un esquema con las principales partes de una EDAR.



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