Chile y Latinoamérica en el siglo XX/El desarrollo arquitectónico urbano latinoamericano

← El boom literario latinoaméricano El desarrollo arquitectónico urbano latinoamericano El Che Guevara: un mito latinoamericano →
Chile y Latinoamérica en el siglo XX


El tema a tratar, en el siguiente ensayo, será sobre el desarrollo arquitectónico latinoamericano. La Arquitectura es el arte de proyectar y construir los edificios, forma parte de una actividad humana. En América Latina, la arquitectura ha pasado por muchas y variadas etapas, desde los preceptos estéticos del siglo XIX hasta las ideas e influencias internacionales avanzadas a partir de la importación sistemática de profesores extranjeros, que ayudan a todo el surgimiento de una nueva arquitectura. El problema a plantear será entonces, qué influencia tiene el desarrollo arquitectónico para Latinoamérica. Para poder desarrollar este tema se plantearán tres elementos o ideas centrales. En primer lugar nos referimos a la influencia de la economía para el desarrollo arquitectónico. En segundo lugar, la influencia de los arquitectos en el desarrollo arquitectónico y en tercer lugar abarcaremos un ejemplo de este desarrollo latinoamericano como lo es Brasilia.

Respecto de la primera idea podemos decir que la económica influyo en todo este proceso de nuevas transformaciones arquitectónicas en Latinoamérica. Ésta ha experimentado desde 1930 un notable crecimiento y diversificación en la mayoría de sus sectores económicos. Por lo mismo es mucho más fácil el rápido crecimiento de las ciudades, por lo que el avance en las nuevas tendencias arquitectónicas crece con mayor fuerza.

En el periodo que existieron mayores beneficios, fue después de la segunda guerra mundial, en donde las políticas nacionales de sustitución de importaciones reorganizaron la industria, con lo cual, los beneficios de su rápido desarrolló económico no se redistribuyeron de forma equitativa entre el conjunto de la población, sino que tendió a acumularse más en las primeras ciudades y en sus áreas metropolitanas, donde la calidad de vida es por lo general mucho mejor que en las zonas rurales, las pequeñas ciudades y en los pueblos.

Después de todo este proceso de desarrollo económico, las ciudades comenzaron a transformarse, construyendo nuevos edificios, ciudades, nuevos viviendas por la alta demanda que surgió debido a la migración de personas desde la zona rural a la urbana, lo que ocasiono un problema por la cantidad de personas que estaban en las ciudades, debiendo estas crear nuevas viviendas para solucionar dicho problema. El ejemplo más claro de esto es en Brasil, donde se debió crear una nueva ciudad para solucionar el problema del aumento de población, la cual fue Brasilia; que ayudo a solucionar dicho problema.

En todo este proceso de creación de nuevas viviendas, nace un nuevo factor que ayuda a la creación de nuevas viviendas y al mejoramiento de las infraestructuras, este es el Banco Internacional para la Reconstrucción y el Desarrollo (BIRD), este favorece los proyectos que benefician a los más pobres; ayuda a los países menos desarrollados a aumentar su productividad y a crear infraestructura para facilitar el acceso al agua corriente, para construir vertedero, instituciones de salud, planificación familiar, nutrición, educación y vivienda. El fin de esto es fomentar el acceso de los más pobres a la actividad económica.

La previsión para América latina es que en el año 2020 más de trescientos millones de niños vivan en las ciudades, fuentes del libro Gran Historia del Arte, el siglo XX. Quien dice que existirá una importante disminución del número de personas que viven en el campo, y aumentará la cifra de población en las zonas urbanas. Esto debido al aumento en la economía, ya que existe más trabajo, ya sea para mujeres como hombres y ayuda a aumentar el ingreso que las familias poseen y poder vivir en zonas urbanas donde tengan un más rápido acceso a todo.

En relación con la segunda idea, esta es la influencia de los arquitectos en el desarrollo arquitectónico latinoamericano, a partir de la década del cuarenta y cincuenta, comienza un nuevo movimiento, llamado movimiento moderno o Estilo Internacional, el cual está tipificado por una filosofía de diseño que busca, por sobre todo, la funcionalidad, quiere decir, una filosofía que busca revivir el espíritu humano y comprometedor con la fusión de la industria y el arte moderno, a través de la síntesis cultural de figuras maravillosas. Este movimiento fue fuertemente influenciado por estilos europeos y norteamericanos.

En Latinoamérica este movimiento arquitectónico, comenzó a ejercer gran influencia en 1930, gracias a la llegada de un arquitecto francés llamado Le Corbusier, quien tuvo una estrecha colaboración como consejero en la edificación del Ministerio de Salud y Educación de Río de Janeiro, obras de los arquitectos brasileños, lucio Costa y Oscar Niemeyer, quienes fueron seguidores de este nuevo movimiento moderno. Por este motivo se impulsa la arquitectura de este país, la cual alcanza proyección internacional con la construcción de Brasilia.

México fue uno de los primeros países que comenzó a orientarse hacia este nuevo movimiento, al que incorpora su particular sentido decorativo mural, el ejemplo o la muestra de ello es la ciudad universitaria, ubicada en la ciudad de México; donde se puede ver las múltiples decoraciones de esta ciudad, con un nuevo tipo de arte. Entre sus mejores representantes, cabe destacar a Luis Barragán, Pedro Ramírez Vázquez y Félix Candela, quienes combinan el nuevo arte con el carácter colonial y con las reivindicaciones precolombinas. Otros ejemplos de esta nueva arquitectura son las obras creadas por Félix Candela, quien creó el sumamente original domo de concreto (cúpula de hormigón armado) para el palacio de los deportes, sede emblemática de los Juegos Olímpicos de 1968, mientras que Pedro Ramírez Vázquez diseñó el Museo Nacional de Antropología y el Estadio Azteca, entre otros.

Desde ahí en adelante, comenzó este movimiento a ramificarse por toda América latina, creando obras maravillosas. En Argentina y Uruguay destacan los proyectos llevados a cabo por Antoni Bonet, como su restaurante de Punta Ballena, en Venezuela los de Carlos Villanueva, con su Museo de Bellas Artes y la Ciudad Universitaria, ambas construidas en Caracas.

El elemento esencial de todo este gran movimiento, fuera de todo lo espectacular de las obras creadas, es que dentro del periodo del desarrollo de este movimiento, surgieron problemas sociales, especialmente de viviendas e importantes movimiento de población desde las zonas rurales a las urbanas, aumentando la demanda de nuevos edificios en las zonas urbanas, con lo cual, estos nuevos arquitectos debieron crear nuevas zonas o lugares donde las personas que llegaban de las zonas rurales pudieran estar.

Gracias a todos estos arquitectos que comenzaron con una nueva arquitectura, se consolido y se reconoció a nivel internacional la arquitectura latinoamericana, con sus grandes obras, nuevas ciudades, edificios, que ayudaron al surgimiento de las ciudades de toda América Latina. La arquitectura de algunos países latinoamericanos: México, Colombia, Chile y Argentina, representadas por algunos de los mas caracterizados creadores, los mexicanos Luis Barragán y Carlos Mijares Bracho, el colombiano Rogelio Salmona, los chilenos San Martín - Wenbourne - Pascal, y el argentino José Ignacio Díaz, muestran hoy el camino que la arquitectura ha seguido, gracias a estos seis arquitectos que siguen el movimiento. Estos desarrollan, perfeccionan y racionalizan tradiciones constructivas corrientes (ladrillo y hormigón) y su traducción a términos actuales, adecuados a usos civiles, religiosos y domésticos, en los cuales el exterior de las obras se inserta en el paisaje urbano recreándolo con original fuerza.

En relación con la tercera idea, esta es la planificación de Brasilia, es importante señalar que es un claro ejemplo del desarrollo arquitectónico que logro Latinoamérica, gracias a las influencias de los arquitectos de tendencias europeas. La construcción comenzó en el año 1957, a cargo de los arquitectos Lucio Costa y Oscar Niemeyer, con la colaboración y asesoría de Le Corbusier. En 1960, la capital de Brasil fue transferida desde Río de Janeiro a Brasilia.

La nueva ciudad nacería en un espacio virgen, y su plan fue ideado por Lucio Costa, quien presuponía que la aplicación de un plan racional que explicara todos los aspectos de la ciudad contemporánea; inspirandosé en el plan de Le Corbusier para una ciudad de tres millones de habitantes, seria capaz de resolver los conflictos y las contradicciones de una ciudad actual. La ciudad fue construida sobre una base en forma de avión o de una cruz, que apunta al sureste.

Brasilia se destaca por sus amplias avenidas, que encierran además de edificios públicos, una serie de barrios, llamados supercuadras, o sea, agrupan enormes conjunto de edificaciones. Con esta ciudad el desarrollo arquitectónico se consolido en Latinoamérica, no tanto por sus grandes edificaciones y hermosas obras, si no también porque solucionó y se preocupo de otra finalidad, que fue descongestionar la superpoblada ciudad de Río de Janeiro, ya que, al construir esta nueva ciudad podían resolver este conflicto y ayudar al desarrollo de Brasil.

Con la construcción de esta ciudad se solucionó el problema de descongestionar la ciudad de Río de Janeiro. La nueva ciudad posee una hermosa infraestructura de edificios y paisajes. En ella esta formada la plaza de los tres poderes, donde se encuentran el Palacio del Planalto sede del poder ejecutivo, el Palacio del Congreso, sede del poder legislativo y el Palacio de Justicia, sede del Supremo Tribunal Federal. Las zonas donde se ubican las embajadas y la Universidad de Brasilia configuran una excelente muestra de la arquitectura nacional e internacional y contienen centros de investigación avanzada en diversos campos del conocimiento. Orientadas al inmenso lago artificial que abraza la ciudad por el este, estas zonas están complementadas por clubes y parques, además de residencias.

De la misma forma en que este proyecto ayudo a solucionar el conflicto de una ciudad muy poblada, ayudo al crecimiento y consolidación de un nuevo movimiento, impuesto por Brasil, ya que, luego de la construcción de Brasilia, Latinoamérica tuvo un fuerte impacto a nivel internacional, lo que a su vez, influyo en un rápido crecimiento de los arquitectos latinoamericanos, que comenzaron con nuevas ideas y proyectos, lo que permitió definir el gran movimiento arquitectónico latinoamericano.

Esta ciudad fue declarada por la UNESCO patrimonio de la humanidad, lo que demuestra la importancia que tuvo internacionalmente.

En conclusión, podemos señalar que el desarrollo arquitectónico latinoamericano es un gran movimiento que comenzó gracias a la influencia de los arquitectos europeos y norteamericanos. Movimiento que comenzó en Brasil, gracias al arquitecto Le Corbusier, a Lucio Costa y Oscar Niemeyer con su proyecto de la ciudad planificada de Brasilia; el ejemplo más claro de todo este movimiento arquitectónico, en donde se crean nuevas ciudades, edificios y se solucionan los problemas del aumento de población en ciertas ciudades de Latinoamérica. Los arquitectos más reconocidos en todo este periodo son Luis Barragán, Felix Candela, Juan O’Gorman, Mario Alvarez y Carlos Villanueva. Quienes mediante sus obras ayudan a que la arquitectura de estos países sea conocida mundialmente. A esto también se suma la creación de un nuevo factor que ayuda al desarrollo de las ciudades que es el Banco Internacional para la Reconstrucción y el Desarrollo (BIRD). Todos estos factores ayudaron al desarrollo de la arquitectura en Latinoamérica y a que esta fuera reconocida mundialmente por sus obras. El desarrollo urbano es el proceso que ayuda a Latinoamérica a cambiar sus ciudades y poblaciones y de esta manera estar en el mismo nivel que otros lugares con mayores avances.

La arquitectura que hoy vemos, es un avance rápido en nuevas obras, como, ciudades, edificios, la cual esta cuestionada por diversos arquitectos que llegan a la conclusión de que las ciudades han dejado de brindar un ámbito de convivencia vecinal, una opinión acerca de esto es la del arquitecto argentino Ernesto Galdeano, quien dice que la arquitectura se ha introvertido, volcándose sobre sí misma; la sociabilidad general ha cedido paso al individualismo, los edificios aportan al paisaje urbano estéticamente, pero que pasa con el exagerado uso de energía para condicionar el ambiente interior, resulta perjudicado el medio ambiente, el exterior degradado y contaminado. Por lo mismo nos ponemos a pensar lo que pasará en unos años más, nuestro medio exterior estará completamente degradado y que pasará con las zonas rurales, aún estarán o existirán solamente zonas urbanas.